dimecres, 30 de desembre del 2009

General de pie

·
Mi primera visita a Mestalla se remonta a la temporada 82-83, lo recuerdo perfectamente ya que además de ser el año del Mundial, por cierto nefasto para nuestra selección o mejor dicho para la “roja” como se empeñan en llamarla ahora los periodistas deportivos, fue el nacimiento de mi hermano, otro valencianista de pro.

Cada domingo que nuestro Valencia jugaba como local era todo un ritual, me levantaba y acompañaba a mi padre a comprar la prensa del día y de paso me obsequiaba con un paquete de cromos, pero no éstos que venden ahora autoadhesivos, sino los de cartón, ésos que tenías que pegar con pegamento “Imedio” o si me apuras con agua y harina, después íbamos a visitar a mis abuelos, que para mi goce y disfrute me tenían preparada mi ración de regaliz de palo y 50 pesetas “esa moneda gigante que no cabía en mi mano” y que evidentemente yo invertía en una nueva remesa de cromos, los cuales, y si ya los tenía repes, me jugaba en el patio del colegio a pantalones y camisetas.

Después de comer y con los nervios en el estómago acudía a Mestalla de la mano de mi padre con mi regaliz en la boca, emulando a los hombres que veían el partido puro en ristre, subíamos a General de pie y fue allí donde mi sentimiento valencianista afloró, entre esa marea humana, que cuando nuestro equipo marcaba un gol tenía que agarrarme fuertemente a la pierna de mi padre para no ser llevado por el gentío, fue allí donde empecé a admirar a tantos y tantos jugadores que han pasado por Mestalla, fue allí donde disfruté y padecí con las alegrías y las penas de nuestro Valencia, el descenso a segunda división y su correspondiente ascenso, la mítica remontada al Real Madrid con goles de Fernando y Roberto en los minutos finales y por supuesto con los éxitos conseguidos en estos últimos años.

Aunque hoy en día pueda parecer extraño a las nuevas generaciones de valencianistas, podías acudir al fútbol y verlo de pie sin tener que pasar por tornos ni registros de mochilas. Claro está que cada vez son más estrictas las normas de seguridad en los estadios de fútbol, pero esa sensación de cercanía y familiaridad que había en la grada de “general de pie” ya no se volverá a repetir.

Pero si tengo que quedarme con el mejor recuerdo de mis visitas a Mestalla es sin dudarlo el ir acompañado de mi padre a disfrutar y padecer juntos del sentimiento valencianista.


José Vicente Ferrer Ballester
Aficionado del Valencia CF
·

dimecres, 23 de desembre del 2009

Un València més valencianista

·
Les relacions entre el futbol i la ideologia (no confondre amb la política) no són analitzades freqüentment. El punt de partida d'esta desaparició analítica sol ser que un club de futbol resulta transversal a la societat. En línies generals esta afirmació sol ser certa. Ara bé no per això hem de eliminar l'anàlisi d'un fet que permet un microscopi sociològic apassionant.

Les relacions del poder amb el futbol són moltes al llarg del temps. L'aparador que suposa la victòria, el campionat, és una fotografia impagable per al poder polític. El règim franquista intentava patrimonialitzar les victòries esportives. No citaré el club que més patrimonialitzava. És aquest un primer estrat. El segon estrat és la utilització per a causes ideològiques més esteses. El paradigma modern està al Barça de Laporta i el final del Correllengua al Camp Nou. Però també amb l'eixida de la pancarta de Agua para todos al camp de Mestalla.

La transversalitat del València actualment està fora de tot dubte Però no sempre ha sigut així. En este mateix blog es recordava a Josep Rodríguez Tortajada el president oblidat (republicà i valencianista). Més tard i durant el període de la transició democràtica el Luis Casanova se situava molt clarament d'una de les parts conflictualtzades. Fins i tot el fitxatge de Roberto va ser instrumentalitzat.

És possible que no estigueu d'acord amb algunes apreciacions d'este escrit. Algunes admeten moltíssimes matisacions però l'espai de redacció i el vostre temps de lectura és limitat. Però les creia necessàries per demostrar que un club sol ser transversal però no sempre és neutre. Per exemple, l'equidistància actual respecte als dos pols mediaticofutbolístics (Madrid i Barcelona) no ha sigut sempre així. La creació d'un punt de vista valencianista va costar temps i esforç conceptual. Periodistes, jugadors, directius i aficionats han anat abandonant eixe complex d'inferioritat respecte al club de la capital. Respecte al Barça i Catalunya ja es té històricament. En eixe camí d'autoestima i autoafirmació, d'autonomia esportiva i mediàtica han tingut un paper destacat diversos personatges. No puc mencionar-los a tots i els demane disculpes.

En definitiva la construcció silogística d'un cert valencianisme ideològic-futbolístic intuïtiu més que no racional naix a principis dels 90 amb Paco Roig i David Albelda com a protagonistes principals. Paco Roig no va ser el millor gestor del món. Segurament no va ser ni un bon gestor. Però va ser el primer a posar la megafonia en valencià, el que va tornar el pantaló negre (diferència amb el Real de Madrid) i el primer a plantar cara a las "glorias deportivas". De fet, una bona punyà li va costar . Però va ser el revulsiu que l'aficionat valencianista necessitava per superar el seu complex d'inferioritat. El següent pas el va pegar David Albelda. Esta mateixa setmana ha tornat a deixar clar el seu valencianisme ideològicofutbolístic (nosaltres no tenim a Silva i no ens passem el dia dando el coñazo). La persecució que va patir l'any 2001 li va demostrar que no calia tindre por a la caverna centralista madridista. Albelda exercix de poblallarguista i valencià que juga a futbol.

El València és transversal a la part de la societat a la que representa. Això és cert. Però ara envia les cartes en valencià, el speaker parla en valencià (fins i tot a Milà en la final de la Champions), la informació esportiva més seguida es fa en valencià, els jugadors parlen en valencià en les rodes de premsa, els jugadors estrangers i espanyols diuen coses en valencià quan es guanya algun títol.

La transversalitat és variable i no sempre és neutra. Jo vull un València més transversal. Més representatiu. Un València més valencianista.


Carles López Cerezuela
Aficionat del València CF
·

divendres, 11 de desembre del 2009

"Crónica de un desencuentro"

·
El periodista Paco Lloret, col·laborador habitual del nostre blog, presenta hui, 11 de desembre de 2009, a les 20:00h en l'Ateneu de València el seu llibre "Crónica de un desencuentro: Valencia vs. Real Madrid". Amb este motiu publiquem el següent text extret de la pàgina web www.pacolloret.com

Una rivalidad futbolística entre dos entidades históricas como son el Valencia y el Real Madrid está repleta de curiosidades, anécdotas y un largo capítulo de polémicas. También, por supuesto, de gestos amistosos. Ambos clubs han competido codo a codo en la última década y se han visto las caras en cuatro competiciones distintas. Además, hubo jugadores que defendieron una y otra camiseta mientras que algunos estuvieron a un paso del traspaso. Esos fichajes frustrados han avivado el fuego de la polémica en los últimos tiempos. Los seguidores de ambos clubs han ganado y han perdido, han sufrido y disfrutado en sus duelos directos. Este es un relato apasionante que recorre varias épocas y explica con detenimiento algunos hechos singulares. Este libro aporta la luz necesaria para conocer mejor la relación entre dos equipos de fútbol que levantan pasiones cada vez que se encuentran en un terreno de juego. El eco de sus batallas ha dado para un mucho y también promete fuertes emociones en el futuro.

El fútbol mundial asistió a un hecho sin precedentes en el último año del siglo XX. Dos equipos de un mismo país se enfrentaban por vez primera en una final de la competición futbolística de clubs más importantes. El último partido de la edición de la Liga de Campeones del año 2000 disputada en París fue el punto de partida para una enconada lucha entre ambos finalistas por dominar el fútbol español. El Real Madrid y el Valencia se repartieron a continuación de forma alternativa las cuatro primeras ediciones del campeonato de liga en siglo XXI.Una prueba evidente de su pujanza. Los madridistas vencieron en los años impares y los valencianistas en los pares. Esa hegemonía compartida resultó incontestable para el resto de equipos. El duelo sobre los terrenos de juego estuvo aderezado a su vez de una larga sucesión de enfrentamientos extra-deportivos que avivaron el fuego con una agria polémica. La relación entre ambas entidades y sus respectivas aficiones se ha resintido por un conflicto que aún permanece latente y que se ha venido alimentando de decisiones arbitrales, fallos de los comités sancionadores, cruces de declaraciones y acusaciones que han aumentado todavía más la resonancia del asunto, sin olvidar, por supuesto, los fichajes realizados o fracasados en ambas direcciones. En este contexto tan agitado de un tiempo a esta parte han intervenido múltiples factores. Uno de los que más ha contribuido al crecimiento y propagación del conflicto ha sido el papel de los medios de comunicación. Gracias a determinadas portadas y titulares, en cada enfoque editorial, en los comentarios vertidos a través de las cadenas de radio o en el tratamiento televisivo de algunos asuntos se ha logrado hinchar más el globo de una polémica que cada uno ve a de una manera diferente.

Tradicionalmente desde Madrid no se considera al Valencia CF. como un enemigo ancestral, más bien se le ha otorgado la consideración de club amigo.Esta visión paternalista pertenece a otra época que ha desaparecido. En tiempos recientes se ha vivido un profundo cambio que ha descolocado a quienes seguían anclados en esa óptica de la realidad. Las razones de esa metamorfosis tienen que ver con un pasado que empezó a cambiar a mitad de los años noventa. Mientras tanto, desde Valencia se ha contemplado la cuestión desde una perspectiva diferente por razones que este libro trata de explicar. No se ven igual las cosas y se ha acentuado el desencuentro con una sucesión de hechos que también quedan reflejados en esta obra. La relación entre dos entidades de la talla del Real Madrid y el Valencia después de tantos años de existencia es rica y compleja, ha vivido todo tipo de situaciones, ha sufrido altibajos y ha tenido gestos de complicidad mútua pero también de enfrentamiento. Todos estos vaivenes se merecen un análisis exhaustivo y la obligación de profundizar en las causas que los han provocado y en las consecuencias posteriores que han tenido.

A muchos les ha sorprendido que se pudiera escribir un libro en torno a una relación encasillada dentro de términos de normalidad. Desde ese punto de vista sostienen que entre el valencianismo y el madridismo no existen tantas cuentas pendientes que pudieran dar para tanto. Seguramente, si leen las siguientes páginas llegarán a la conclusión de que estaban equivocados. En ocasiones el fútbol devora su propia actualidad sin dar opción al reposo de una adecuada digestión. Este centrifugado permanente condena al olvido cuando no a la mala interpretación hechos del pasado que se hacen acreedores a una mayor relevancia. Esta amnesia colectiva se extiende por la grada y también por algunas redacciones. Se vive al día y no se examina la complejidad de determinadas situaciones. No se pasa de la superficie ni se profundiza en el contenido. Creo que algo de esto sucede en un asunto que tiene confundido en los últimos años a algunos analistas. Por supuesto que esta obra incide en los aspectos más ásperos y conflictivos recientes pero no olvida los momentos de buena sintonía ni deja de subrayar los gestos de amistad que se han dado ni a las personas que los han propiciado.

En definitiva, se pretende lograr un enfoque global y lo más completo posible que permita conocer con detalle una relación que va mucho más allá de lo estrictamente futbolístico. Un propósito que el autor desea conseguir desde el rigor y el máximo respeto pero sin evitar tampoco cuestiones que a algunos les puedan parecer escabrosas y que en ocasiones se evitan. A fin de cuentas, adentrarse en determinados asuntos implica no mirar hacia otro lado con el objetivo de mejorar el contenido y de cumplir con la obligación irrenunciable de ofrecer lo mejor a los lectores.


Paco Lloret
Socio del Valencia CF
·

dimarts, 8 de desembre del 2009

8 de desembre de 1959: Mestalla ret homenatge a Puchades

·
El 8 de desembre de 1959 es celebrà al Camp de Mestalla un partit d'homenatge a Antonio Puchades que enfrontà el València CF i l'OGC Nice. Des d'últimes vesprades a Mestalla volem recordar una data tan significativa en la nostra història amb la publicació d'esta foto: el moment en el que Puchades ix de terreny de joc de Mestalla per última vegada com a jugador del València CF.

Últimes vesprades a Mestalla
·