dissabte, 20 de febrer del 2010

Mangriñán

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Entré en el urinario y, cuando me di la vuelta, me tropecé con Mangriñán”. Esto fue lo que declaró D. Alfredo Di Stéfano al terminar el partido, jugado en Chamartín, entre el R. Madrid y el VCF. Era el primer partido de la temporada 1954-55 e Iturraspe, el entonces entrenador colocó a un rubito de Vall d’Uixó llamado Mangriñán con la única consigna de pegarse al bueno de Di Stefano con el fin de secarle y no dejarle tocar ni un balón, y vaya si lo consiguió. El VCF ganó 1-2, y aquel marcaje provocó el fusilamiento de la prensa madrileña. Di Stefano creó el verbo “Mangriñear”…

Mestalla también ha vivido marcajes al hombre. Así a bote pronto, recuerdo un par de ellos, y curiosamente, también, ambos, en la primera jornada de liga.

Temporada 1982-83. Nos visitaba el Barça del flamante Diego Armando Maradona. El Pelusa pudo probar en primera persona cómo se jugaba al fútbol en España y lo hizo de la mano de un grande, a pesar de su estatura, Pepe Carrete. Futbolista al que personalmente admiro, hombre que a pesar de los años transcurridos, cada vez que habla del VCF es para deshacerse en elogios, tanto del club como de la afición. Pues bien, aquella noche, de sábado si no me equivoco y ¿televisado? El gran Pepe Carrete se pegó como una autentica lapa al Pelusa. No le dejó respirar, y un metro que le dejó, lo aprovechó para meternos el 0-1, aunque posteriormente remontamos con goles de Tendillo y el vikingo Idígoras bajo la lluvia. Pero recuerdo que llegué a creer que Carrete se iba a subir tras Maradona al autobús del Barça. Lo que nadie pensábamos, tras esa gran victoria era el sufrimiento que nos esperaba hasta el último partido de la temporada.

Temporada 2001-02. Calurosa noche de Agosto. Nos visita el Madrid de los galácticos. El debut del soñado Zidane en España. Toda la prensa madri(dista)leña pendiente de su nuevo héroe, pero…, el héroe resultó ser un nacido en La Pobla Llarga, David Albelda. A punto de cumplir los 24 se erigió en su sombra, y eso que no podríamos catalogarlo como marcaje al hombre, pero la defensa zonal y la presión que hacía el equipo de Rafa Benítez constantemente los emparejaba. El francés cuando recibía el balón y quería darse la vuelta ya se topaba de bruces con Albelda, para mayor escarnio de la prensa madri(dista)leña que no pudieron disfrutar con su nuevo adalid. El VCF derrotó al gran coloso interplanetario por 1-0 y la campaña de desprestigio, de acoso y derribo que se produjo contra Albelda fue de dimensiones bíblicas. No pudieron digerir ni tolerar que un valenciano de La Pobla Llarga les estropeara la fiesta. Por cierto, la gran mayoría de los que allí estábamos tampoco pensábamos que aquella liga iba a ser nuestra.

Amunt!!!!


José Miguel Lavarías
Socio del Valencia CF
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divendres, 5 de febrer del 2010

Xafant Mestalla. Real Valladolid CF: Luis Miguel Gaíl

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Mis primeros recuerdos del viejo Mestalla curiosamente no son como futbolista. Años antes de dedicarme a esta profesión solía veranear en Valencia. Uno de aquellos veranos, acompañado por unos familiares, acudí a una presentación del Valencia CF Sentado en la tribuna, en aquellas sillas de madera y esparto, soñaba con algún día poder pisar ese césped y observar las gradas de aquel campo desde adentro.

Y aquel sueño se cumplió en la temporada 78-79, militando el R. Valladolid en 2ª División, en una muy recordada por estos lares semifinal de Copa, título que a la postre se llevó el Valencia. Entré a poco del final sustituyendo a un compañero. Aquel partido acabó 2-0 y cuando digo que fue una semifinal muy recordada es porque en el partido de vuelta se las hicimos pasar canutas al Valencia. Ganamos 2-1, con gol de Felman faltando diez minutos cuando ya acariciábamos la prórroga, y Soriano Aladrén, árbitro de aquel partido, nos anuló un gol muy discutido a punto de acabar. Fue un arbitraje, digamos que controvertido.

En mi siguiente visita a Mestalla, una temporada más tarde, empatamos a dos goles, y tuve la fortuna de ser el autor del 2-2, tras una pared y marcando con la derecha. Los años posteriores no faltaba a mi cita anual con Mestalla, tanto con el R. Valladolid como con el R. Betis, donde coincidí con algunos de los compañeros que tuve en el R. Valladolid, como Rincón, Sánchez Valles o el “Pato” Yáñez.

Mestalla es un campo con tradición futbolística, con un fuerte significado en la historia del fútbol español, sólo hay que recordar la cantidad de finales de copa que allí se han disputado o que nuestra selección disputó en ese campo sus tres primeros partidos del Mundial’82.

Sus vestuarios eran amplios, muy acogedores, eran vestuarios de 1ª División. Recuerdo que la sala de masajes estaba entrando a la parte izquierda. También me llamaba la atención el largo pasillo que te encontrabas cuando salías de ellos, pasillo que finalmente giraba a la derecha para ya encarar la salida al terreno de juego.

¿Y qué decir de su afición? Siempre llenando el campo y apoyando a su equipo. Y muy señorial. Si el equipo visitante hace un buen partido no le duelen prendas en reconocerlo y ovacionarlo si es necesario. Se os tilda de muy exigentes, y yo os animo a que sigáis siéndolo, pues esa exigencia es necesaria, y todo profesional que no asuma esa exigencia y esa presión del público es que debe dedicarse a otra cosa.

También quiero hacer mención a Miguel Tendillo Belenguer, gran amigo mío, con el que coincidí en las categorías inferiores de la selección nacional. Un gran futbolista y un tipo extraordinario, al que hace mucho tiempo que no veo y que me encantaría darle un abrazo.

Otro futbolista que me impresionó, por su fortaleza física fue el alemán Rainer Bonhoff. Saltábamos tres con él en la disputa de algún balón y acabábamos en el suelo, además de tener un cañón en el pie, como el hondureño, compañero mío, Gilberto, que cuando te ponías en una barrera en sus faltas te echabas a temblar. Precisamente Gilberto se lesionó de gravedad en una rodilla en Mestalla.

En definitiva, Mestalla es un campo muy querido por mí, como lo era el viejo Zorrilla, pero la propia evolución del fútbol hace que tengas que dejar tu casa de siempre para mirar hacia un futuro se supone que mejor.

Un saludo muy afectuoso para todos los valencianistas.


Luis Miguel Gaíl
Futbolista del R. Valladolid y R. Betis, actual seleccionador Sub-18 de Castilla y León.
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