·
Todo lo que sé sobre el Valencia me lo enseñó el niño de la foto. Su reverso, escrito con letra temblorosa de escolaridad difícil, no puede ser más demoledor: "1-5 al fabor del Madrid. Un de sastre". La instantánea corresponde a la previa de la vuelta de octavos de final de la copa de 1951. En la ida el Valencia había perdido 3-2 en Chamartín. La vuelta, con todo por resolver, resultó un fiasco que se tradujo en una de las derrotas más humillantes sufridas por el VCF en Mestalla a lo largo de su historia.
El niño de la foto tenía entonces 12 años. El bonachón de al lado era su hermano, mi tío Pando. Se llamaba Vicente pero todo el mundo le conocía por Paquito. Ambos nacieron un 24 de marzo. El mayor, apenas 6 días después de que se fundara el VFC en el bar Torino. El pequeño, en mitad de un bombardeo, 6 días antes de que terminara la guerra civil. Con semejante material Paul Auster escribiría una novela pero es imposible que acertara con el desenlace. Creo, por otra parte, que los dos hermanos hubieran elegido como primera opción este blog para sellar el eco de su inmortalidad. Ahora ya saben que están donde siempre quisieron estar: en Mestalla. Con los suyos. Para siempre.
Rafa Lahuerta Yúfera
Socio del Valencia CF
·
Todo lo que sé sobre el Valencia me lo enseñó el niño de la foto. Su reverso, escrito con letra temblorosa de escolaridad difícil, no puede ser más demoledor: "1-5 al fabor del Madrid. Un de sastre". La instantánea corresponde a la previa de la vuelta de octavos de final de la copa de 1951. En la ida el Valencia había perdido 3-2 en Chamartín. La vuelta, con todo por resolver, resultó un fiasco que se tradujo en una de las derrotas más humillantes sufridas por el VCF en Mestalla a lo largo de su historia.
El niño de la foto tenía entonces 12 años. El bonachón de al lado era su hermano, mi tío Pando. Se llamaba Vicente pero todo el mundo le conocía por Paquito. Ambos nacieron un 24 de marzo. El mayor, apenas 6 días después de que se fundara el VFC en el bar Torino. El pequeño, en mitad de un bombardeo, 6 días antes de que terminara la guerra civil. Con semejante material Paul Auster escribiría una novela pero es imposible que acertara con el desenlace. Creo, por otra parte, que los dos hermanos hubieran elegido como primera opción este blog para sellar el eco de su inmortalidad. Ahora ya saben que están donde siempre quisieron estar: en Mestalla. Con los suyos. Para siempre.
Rafa Lahuerta Yúfera
Socio del Valencia CF
·
Rafa, cabroncete, ¿dónde te guardabas esta foto y su preciosa historia? Como diría Sara Montiel: Marvelous!
ResponEliminaFran
Rafael, Rafael. Eres impagable.
ResponEliminaJo!
ResponEliminaMuy emocionante la historia, sucesos como el que has contado nos hace vivir nuestro sentimiento de manera distinta, hasta la muerte con nuestro equipo por todos aquellos que no estan o que ya no pueden seguirlo como nosotros.-
ResponEliminaJoder...que maravilla de relato y de foto. Me encanta.
ResponEliminaÁngel Martín (desdemigradavieja.blogspot.com)
Tremenda la foto y la descripción de los protagonistas.
ResponEliminaLa foto expresa mucho más de lo que se puede ver, otro tiempo otra época, y un denominador común, nuestro Valencia C.F.
Impresionante.
PEPELU.
Genial la foto y la historia.
ResponEliminaEmotiva historia y gran testimonio, Rafa.
ResponEliminaAlfredo Cardona
Una historia preciosa. Una parte del corazón del Valencia.
ResponEliminaMe sumo a las felicitaciones, por supuesto. Arturo Montes.
ResponElimina