Como sabes, en "Últimes vesprades" se oficia un lento entierro, el de Mestalla, sin más pompa que la de los recuerdos futbolísticos transformados en literatura. Una muerte que no será tal, como habrás advertido ya a estas alturas. Las grúas derribarán unas gradas que permanecerán levantadas con la memoria, los sentimientos, las risas, las lágrimas y el alma... Materiales, todos ellos, de los que está elaborada la más bella muerte futbolística jamás escrita, la del viejo Casale en "19 de diciembre de 1971", el célebre relato del Negro Fontanarrosa.
Tú, lector de este blog, a quien intuyo enfermo de mi mismo mal incurable, es decir, la repetición eterna del primer domingo futbolero de la infancia, conocerás la historia de don Casale. No hará falta que te explique nada sobre los amuletos, la operación Eichmann trazada por los pibes de la OCAL, el ómnibus, el secuestro, la decisiva semifinal contra Ñuls en el Monumental, la palomita de Aldo Pedro Poy, la muerte... Y tú, como todo enfermo que se precie, en cada relectura, entre carcajada, silencio y llanto, te habrás visto protagonizando aquella historia. Porque tú no aspiras a ser rockero, rebelde, guapo y palmar joven. Menuda milonga de salón, ser un icono serigrafiado en las camisetas de adolescentes "fashion victims" mientras los gusanos proceden a "la Grande Bouffe" con tus restos. Tú, en realidad, habrás querido ser viejo y elegir-ésa-manera-de-morir-hermano-Elegir-ésa. Ser como Casale, o como Dixie Dean, el máximo goleador de la historia del Everton, y quedarte fulminado, ya viejito, en tu butaca de Goodison Park en un duelo con el Liverpool.
Sumergiéndote más en tu obsesión, habrás repasado los partidos del VCF en los que a ti, enfermo sin cura, no te habría importado para nada dejar de respirar tras los 90 minutos. Verás fotos de Montes y Cubells, de la "delantera eléctrica" o del gol de Forment contra el Celta en 1971 y cerrarás los ojos imaginándote como actor principal de un luctuoso desenlace imprevisto en la grada, después de una épica batalla en color sepia. Pero aquello pasó hace demasiado tiempo, no lo viviste, y no acabarás de verte en el relato. Entonces tu mente enferma volverá a viajar al primero de mayo de 1983, al cabezazo de Tendillo contra el Real Madrid que nos salvó del descenso, o a otras dos "palomitas" postreras, nueve años después y también contra el Madrid, con las que Fernando y Roberto remontaban milagrosamente un marcador adverso. Te habrás acordado de tus lágrimas de alegría y las de tus vecinos de localidad, de la emocionada afonía de Lloret y Picornell en la tele, de la mejor definición posible de la felicidad... Rememorándolo, reconócelo, no habrías puesto muchos reparos a que aquel fuera tu final.
La famosa palomita d'Aldo Pedro Poy (CA Rosario Central) contra el CA Newell's Old Boys en la semifinal del Torneo Nacional
disputada a l'Estadio Monumental de River Plate el 19 de desembre de 1971, i que significà la victoria de Central (1-0)
Después de aquellas victorias, por lo que sea, te tocó seguir vivito y coleando. Tu militancia continuó gozando con algún gran triunfo, padeciendo derrotas y resignándose, la mayoría de las veces, a tardes aburridas de marcador corto. Ahora, como sabes que Mestalla se irá antes que tú, querido enfermo, te cuestionarás sobre la conveniencia de seguir dibujando mentalmente tu muerte ideal, en tu asiento de toda la vida. No valdrá la pena -¿verdad que no?- seguir con la farsa en un frío megaestadio de sabor metálico en el que nunca jamás te volverá a caer una gota de lluvia.disputada a l'Estadio Monumental de River Plate el 19 de desembre de 1971, i que significà la victoria de Central (1-0)
Roto el hechizo, mi amigo enfermo, no nos queda otra que continuar haciendo exactamente lo mismo que haría el viejo Casale: seguir yendo al fútbol. Como siempre. Y preservar, domingo a domingo, la inmortalidad de los que no podrán acompañarnos en este viaje a la otra orilla de Mestalla.
Vicent Chilet Torrent
Socio del VCF
6 comentaris:
Excelente.
la palomita 37, vía kempes, debió oficiarse en Mestalla.
bar torino
La Vanguardia. Jueves 13 de diciembre de 1934. Página 31.
Futbolistas multados por alborotar. GRANADA, 10.
Por celebrar de modo incorrecto el triunfo que habían obtenido sobre el Recreativo y alborotar en las calles fueron detenidos nueve jugadores del Gimnástico de Valencia, que ingresaron en los calabozos de la COmisaría, donde permanecieron varias horas. Se les libertó, imponiéndoles el gobernador una multa de cien pesetas a cada uno.
tempo è dolore
PD Genial el post i immensa la foto.
¿Qué decir? Emociona, Vicent.
A mí el único equipo argentino que me dice algo es Rosario Central, ¿por ke(mpes) será?
Un excelente texto, como no, Vicent.
Enorme, Vicent. I has donat en el clau: no paga la pena sobreviure a segons qué.
Haguera estat bé una conmemoració de la "palomita" a Mestalla, sobre tot amb l'inmortal Fontanarrosa present, tot i les seues crítiques desmesurades al VCF del doblet en la contra que feia a Marca.
En "histoche" he trobat els següents partits jugats pel VCF en un 19/12. I UN D'ELLS FOU EN EL 71!
19.12.1920: VFC-Gimnástico 1 - 1
19.12.1926: Gimnástico- VFC 0 - 2
19.12.1943 Valencia CF-Real Madrid 1 - 0
19.12.1954: Atlético -Valencia CF 2 - 3
19.12.1962: Dunfermline-Valencia CF 6 - 2
19.12.1965: Zaragoza-Valencia CF 2 - 0
19.12.1971: Valencia CF-Real Burgos 2 - 0
19.12.1976: Valencia CF-Real Burgos 3 - 1
19.12.1982: Valencia CF-Celta de Vigo 0 - 1
19.12.1993: Zaragoza- Valencia CF 1 - 0
19.12.1999: Valencia CF-Rayo Vallecano 3 - 1
19.12.2006: Valencia CF RCD Mallorca 3 - 1
19.12.2007: Real Unión- Valencia CF 1 - 2
Tempo è dolore, gran troballa, la del Real Gimnástico :)
V. Chilet
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