dijous, 1 d’abril del 2021

VALENCIA C.F. UN CLUB BERLANGUIANO (III)


NOVIO A LA VISTA. 1954.

Historia vacacional de adolescentes en la costa mediterránea en la que surgen conflictos de amor por la intromisión de los padres de una chica, Loli, en su relación con Enrique, porque piensan que sería mucho mejor partido para su hija, Federico, de una posición social superior.

Enrique y Loli, de común acuerdo, pactan que su pandilla la secuestren y se refugian en un monte, desde donde combaten con piñas y piedras contra sus familias.

Acaban las vacaciones y cada uno vuelve a su ciudad. Enrique continúa con sus problemas de estudio y Loli cuenta a su perrito que ha conocido a alguien muy interesante…que se llama Federico.

La película está basada en un guión de Neville. Por suerte de nombre Edgar y no Gary.

Gary forma parte de otro guión más maquiavélico, el de Meriton, capaz de poner a sus amistades de verano como entrenadores de una institución centenaria, de gestionar nuestro club como si fuera un juego de niños, y como los padres de Loli hacen en la película, buscar matrimonios de conveniencia donde no importa el amor sino los réditos económicos y los negocios paralelos que pueden surgir colateralmente.

De nuevo el Valencia como medio y no como fin, como instrumento donde no prima lo deportivo y sí los intereses particulares y egoístas de Meriton.

Una pequeña minoría, los diversos colectivos que han surgido para intentar recuperar el Valencia y a los que solo les guía el amor y pasión por el club, pelean como los protagonistas de la película, con los medios que pueden: Lanzando piñas, piedras, etc contra el imperio e intereses creados.

Es la dignidad de LibertadVCF, It Must be Love, Ultimes vesprades a Mestalla, Viachers, Ciberche, etc.

Como anécdota de Novio a la vista, a lo Pasieguito, Berlanga había descubierto en Francia a una joven actriz que comenzaba a realizar sus primeros pinitos en el mundo del cine, una jovencísima y aún desconocida Brigitte Bardot. Llegaron a un acuerdo con ella para incorporarse a la película, pero finalmente, por un retraso en el rodaje del film que en aquel momento estaba realizando y las prisas del productor de la película de Berlanga por iniciar la suya, perdieron la oportunidad de haber contado con una actriz que se convertiría en una de las más legendarias del cine europeo.

En esta película hay dos gags geniales, como todo lo que rodea al maestro.

En uno, un bañista se está ahogando, moviendo los brazos como señal de auxilio mientras una señora cursi desde la orilla cree que está saludando.

Trasladado a nuestro querido club, no supimos interpretar las continuas señales de auxilio y degradación que el club llevaba emitiendo muchos años, ojalá nos demos ahora cuenta de la trascendencia del momento y no acabemos una vez más, banalizándolo.

En el otro gag, un estudiante está a prueba en un examen y le preguntan la lista de los Reyes Borbónicos. El chico comienza a recitarlos de carrerilla y cronológicamente de más antiguos a más actuales, acabando el listado con un “Isabel II, Alfonso XII y papá”.

El estudiante es el infante Borbón hijo de Alfonso XIII. El tribunal lo aplaude a rabiar, mientras retiran el sillón de lujo donde había estado sentado durante la prueba, y vuelven a colocar una humilde silla para examinar al siguiente alumno.

Así fue el proceso de venta, así se lo pusieron a Peter Lim, así aplaudieron (por acción u omisión) lo poderes fácticos que podrían haberlo evitado. En esa escena podríamos situar también a Kimy, la mimada hija de Lim que tanto presume desde sus redes sociales sin tener ni idea de lo que significa nuestro Valencia, simplemente por ser la hija de papá y creer así que pueden hacer lo que quieran con nuestro querido club centenario, un juguete para ella.

@MESTALLIDOS (Desde el tendido 7 de Mestalla, aspirante a secundario de Berlanga).