Volem agrair la família Grau Navarro l’oportunitat de publicar al nostre blog esta emocionant mostra de dignitat i valencianisme en front d’aquells que pretenen utilitzar l’amor incondicional i la fidelitat dels valencianistes per amagar tant la seua voluntat de convertir el València en un instrument per als seus negocis i com la seua mediocritat en la gestió del club. Des del nostre col·lectiu animem tots els valencianistes a seguir este magnífic exemple i no col·laborar ni participar en cap iniciativa impulsada per qui, sense dubte, representa la major amenaça que ha patit el nostre València CF al llarg de la seua història.
Estimados Señores:
Por la presente acuso recibo de su invitación a los actos en honor a los socios que han cumplido 50 años de antigüedad en nuestro querido Valencia CF. Lamentablemente, nuestro padre ha fallecido en este tiempo y no ha podido tomar la decisión, pero nosotros, como su esposa e hijos, tenemos la responsabilidad de trasladar lo que mi padre hubiera deseado en estos momentos.
No podemos imaginar un momento más feliz para él, que poder recoger un homenaje del club que amaba, por su fidelidad durante más de 50 años al mismo. No, no lo hay. Y recibirlo de cualquiera de los presidentes que ha tenido nuestro club y que, con total desinterés personal, con profundo amor al club y a su ciudad, se dejaron parte de su vida manteniendo viva la ilusión de miles de valencianos y valencianistas, desde D. Luis Casanova, D. Julio de Miguel, D. José Ramos, D. Jaime Ortí y especialmente D. Arturo Tuzón, entrañable vecino de localidad de nuestra familia durante muchos años.
Somos una familia, cuyo valencianismo viene de varias generaciones atrás, desde nuestros abuelos, que en los años 40 ya iban con asiduidad al viejo Mestalla, y que ahora verían con tristeza la miserable celebración de su Centenario. Ellos legaron su valencianismo a nuestros padres, y ellos a nosotros, y nosotros a nuestros hijos. Entre todos los que, hoy en día, somos socios de nuestro club, sumamos más de 140 años de antigüedad como socios. Y vemos con tristeza y rabia, la situación actual del club. No voy a repetir aquí lo que miles y miles de valencianistas sentimos. El desprecio hacia nuestra identidad como club, a nuestras raíces, a nuestro sentimiento son sólo algunos ejemplos.
Nuestro padre no podría imaginar su vida sin el Valencia Club de Fútbol, sin sus domingos paseando desde casa a Mestalla, sin sus disgustos, sin sus alegrías, y eso no lo olvidamos. Por el legado de nuestros mayores y que queremos dejar a nuestros hijos, vamos a renunciar a ir al acto y recoger la insignia del club, con la esperanza y la convicción de que algún día la podamos recoger de manos de quiénes dignamente representen a los que él hubiera deseado.
Sin otro particular.
Un saludo.
Familia Grau Navarro.
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