dijous, 29 de maig del 2014

El escudo

·
·
Fue la novedad del verano pasado. Por primera vez en su historia, el Valencia 2013/2014 lucirá luciría su clásico escudo en forma bicromática. Siempre lo ha había hecho tricolor o con cuatro colores (en algunas etapas la franja azul aparecería en blanco) más el negro del Rat Penat.

Ya pronto, en 1921, se adoptaría el escudo actual abandonando el primitivo que no era sino el escudo de la ciudad sobre un balón. También en ese año se adopta el pantalón negro tras la fundación con el blanco, al que se volvería en 1924.

El escudo ha presentado pocas variaciones desde entonces, salvo con algunas variantes en sus diseño. En 1994 se oficializa la forma actual, que es básicamente la misma que la de 1921.

Es en los años 60 hasta los 90 cuando vemos alguna forma del escudo un tanto infantilizada tanto en productos como banderas, bufandas, pasquines, revistas,  banderines etc. El escudo bordado en el pecho sólo sufre una variación sustancial en 1980 cuando aparece serigrafiado y no bordado en las camisetas del primer equipo. Es la época de Adidas y todos lo recordamos por las fotos de la Supercopa alzada en 1980 por el capitán Saura.

El escudo bordado en el pecho. El escudo grande en la camisa blanca y nada más. Esos grandes y gruesos escudos de tela que en los inicios los jugadores o sus mujeres se encargaban de hilar. Esta costumbre llegaría hasta la llegada de las máquinas de coser y la llegada de las marcas deportivas. Pese a ello, algún jugador (caso de Ricardo Arias) confesó que ellos mismos o el querido Españeta se encargaban de tal faena cuando el escudo se deshilachaba un poco ya que no habían camisetas para suplir, como ocurre ahora, proporcionadas por la marca deportiva. Antes, una misma camiseta era lavada y vuelta a utilizar en otro partido. Eran otros tiempos, no tan lejanos. Ahora son más pequeños, ocupan menos espacio en la camiseta.

Mi recuerdo personal es que el escudo dejó de ser grande en la temporada 94/95, cuando ya se bordó con la forma actual. Hasta entonces era más grande y hubo temporadas (las de Rasán) donde el escudo pesaba. Pero pesaba en el sentido mismo de la palabra. Aún guardo esa camisa que es como una reliquia.

Lo cierto es que el escudo ha permanecido 94 años impertérrito, como un espectador privilegiado, para lo bueno y para lo malo, en todas y cada una de las camisetas de los 11 protagonistas que saltaban al césped. Nos hemos acostumbrado a él pero no por ello no somos capaces de admirar su hermosura y toda la carga simbólica que representan sus elementos, tan bien dispuestos y elegidos. Desde aquí este pequeñísimo homenaje al diseñador o diseñadores que puedo imaginar reunidos con rudimentarios materiales de dibujo buscando e ideando el símbolo que tendría que representar a ese club en el que habían puesto todas sus ilusiones. Podemos decir que ha seguido observando dignamente con el paso del tiempo.


Fernando Tomás Puchades
Antiguo socio del Valencia CF
·
·

divendres, 16 de maig del 2014

Del bar Torino al Palace

·
·
Des del dia u de març de 1919, data en que uns joves idealistes es reuniren a un cèntric establiment del "cap i casal" per a crear un club de foot-ball que portara el nom de la nostra terra, fins al dia de hui, moltes coses han passat al nostre València CF: alegries en forma de victòries, triomfs i títols però també decepcions, tragèdies i derrotes.

Una història quasi centenària, però de les de veritat sense trampes ni fusions, viurà  en la jornada de demà un dels seus moments més transcendentals, i no pel que puga passar al terreny de joc en un partit, l' últim d'una temporada nefasta en l'apartat esportiu i de la que sols recordarem que per uns segons no jugarem una final europea, sinó pel que es decidirà a les sales d'un luxós hotel situat no molt lluny de Mestalla.

En eixe hotel els patrons de la nostra Fundació estan convocats a una assemblea on es prendrà una decisió transcendental per al nostre devenir com a club i com a referent d'una societat, la valenciana, cada vegada més desencantada i desvertebrada.

En les seues mans està el futur del nostre València, esperem pel nostre bé que l'opció escollida siga l'encertada i la millor, sense protagonismes ni egoismes personals. El que es juguem és molt, el que es juguem és el nostre València.

P.D.- Sols espere poder continuar sentint al València com a algo nostre, encara que el club tinga nou propietari.


Josep A. Bosch Valero
Soci del València CF
·