dimecres, 29 d’octubre del 2008

Contra los números redondos

·Los genios siempre rompen las normas. Fenoll, por ejemplo. Si el axioma de se juega como se entrena fuera siempre válido, el de Torrent hubiera sido Maradona. Pero Fenoll sólo fue Fenoll. Un jugador genial que pasó a la historia por un hat-trick inútil, el que le endosó al Porto el día de todos los santos de 1989.

Fenollet fue nuestro Onésimo. Un jugador de técnica prodigiosa, regate eléctrico y expectativas nunca cumplidas. Una promesa que durante meses fue cogiendo cuerpo en el imaginario de la tropa pero que al final quedó relegada al cajón de los sueños jamás cumplidos. Porque Fenoll, en primera instancia, nos hizo pensar que Paterna era algo más que una excelente máquina de forjar defensas centrales.

Con Emilio quisimos creer que por fin tendríamos un jugador diferente, excelso, genial. No un centrocampista estilo Fernando, sino más bien uno de esos tipos capaces de coger el relevo de Guillot o Seguí. Jugadores únicos y desequilibrantes que si dejaron impronta. De Fenoll, en cambio, apenas queda ese día. 3 goles que ni siquiera valieron para eliminar a los portugueses.

Aquella fue una jornada europea nada convencional. Al ser festivo se jugó en horario de tarde, con un Mestalla ahíto de gloria. El Porto era entonces un grande de Europa. Venía de ganar la copa de Europa de 1987 y en sus filas estaba Madjer. El VCF, tras seis años ausente de Europa, había eliminado al Victoria de Bucarest en primera ronda y contra el Porto tenía una inmejorable oportunidad de recuperar el crédito perdido.

El ambiente en Mestalla fue sobresaliente. Sin haber lleno, la grada estuvo con el equipo. El gol norte recibió al VCF con globos, papelitos y alguna bengala, en uno de los primeros tifos organizados al margen de las clásicas exhibiciones pirotécnicas de antaño.

En la atmósfera se palpaba la ilusión por volver. El regreso a la élite. De cuando la Uefa podía ser tan o más difícil como la copa de Europa.

Con dos arbitrajes tendenciosos el VCF cayó eliminado. Perdimos 3-1 en Das Antas y ganamos 3-2 en Mestalla. La vuelta la jugamos con una indumentaria nada común: medias azules y pantalón y casaca blancos, en un partido marcado por la temprana expulsión de Torres y el descaro del árbitro escocés.

Como ya ha quedado escrito, Fenoll hizo los 3 goles. Que su gesta no tuviera un efecto práctico visible es la mejor metáfora del Fenoll futbolista. Fuegos de artificio. Champagne desventado. Un casi casi permanente.

Este sábado se cumplen 19 años de todo aquello. Una efeméride nada redonda para conmemorar todas las gestas sin recompensa que también ayudaron a hacer de Mestalla un escenario curtido en remontadas imposibles, eliminaciones prematuras, ilusiones truncadas. En suma, un laberinto de asimetrías, decepciones y paradojas. Lo más parecido a la realidad. Y un mensaje cifrado. La sentencia que dejó escrita en 'El mágico aprendiz' Luis Landero: 'también es bueno que haya cosas que estén a punto de pasar y que no pasen. Y que siempre estemos, en mitad de ese desconcierto, aprendiendo a vivir'.

Rafael Lahuerta Yúfera
Socio del Valencia CF
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14 comentaris:

kawligas ha dit...

¿Por dónde parará ahora este torrentí ilustre? Hace años un alumno mío jugó en el equipo de La Pobla de vallbona y aún jugaba allí Fenoll. Hará unos diez años de esto.

Anònim ha dit...

Emilio Fenoll era capaz de hacer faenas antológicas si me permites el simil taurino. Si de regates se tratara hubiera sido candidato al regate de oro. Aunque con Onesimo en la terna...
Lástima que Emilio no prodigara su vocación de crack.

Alfredo Cardona

Anònim ha dit...

"Como ya ha quedado escrito, Fenoll hizo los 3 goles. Que su gesta no tuviera un efecto práctico visible es la mejor metáfora del Fenoll futbolista. Fuegos de artificio. Champagne desventado. Un casi casi permanente.". No es pot definir millor, Rafa.

Aquella participació en la UEFA fou la "primera" volta que vaig vore al VCF en competicions europees. Abans era massa xicotet per a recordar la Recopa i la Supercopa. Després d'eliminar al Victoria de Bucarest (per cert, el partit en Romania crec que va coincidir amb els últims moments de la dictadura de Ceaucescu), varem tindre molt mala sort. Amb el sorteig, amb tot un equipàs com el Porto de Madjer, Joao Pinto, Rui Aguas, el jove porter Vitor Baia etc... i amb el desenvolupament de l'eliminatòria. A Das Antas tinguérem molt mala sort, entre l'àrbrit i un baló al travesser de Toni. A la tornada l'ambient era excepcional, però el partit anà costera amunt des del primer moment amb l'expulsió de Torres. La maledicció arbitral es repetiria un any després amb la Roma. No se m'oblidarà mai el penalti que li feu Aldair a Penev, agarrant-lo del coll.

Per cert, el que apareix marcant a Fenoll en la foto crec que es deia Kiki, o algo aixina. Cada vegada que l'anomenaven a la tele durant la retransmisió el meu iaio, cabrejat amb l'àrbrit, bramava "¿Kiki? Caca!". No recordé bé si fou eixe el jugador que es lesionà al cauré al xicotet i perillós foso que hi havia abans per als fotògrafs.

Vicent Chilet

Anònim ha dit...

Fenoll era un jugador eléctrico, que utilizaban como revulsivo los entrenadores en las segundas partes para romper las defensas rivales. y más de un partido remontamos gracias a sus regates y centros. Pero cuando jugaba de inicio, res de res. Era el típico jugador que cuando se iba del defensa se paraba y loo esperaba para volver a regatearlo.

DiStefano dijo de él algo así como que si un ojeador lo veía en un entrenamiento pagaría lo que fuera por él.

Anònim ha dit...

Quizás Fenoll sea el más representativo de esos jugadores del Valencia cuyas expectativas, por parte del aficionado, superaron a su rendimiento. Su peculiaridad era, como bien señala Rafa, que era un canterano y el único delantero de esa generación (que algún día merecería un homenaje) que nos devolvió a la elite desde el pozo de la segunda división.
Por cierto, recordando el partido del Porto en Mestalla, aquel árbitro escocés que expulsó a Torres se adelantó a su tiempo. Si no recuerdo mal, la roja fue directa por agarrar a un contrario que se marchaba en contraataque al marco rival, algo que en aquellos tiempos sólo se sancionaba con tarjeta amarilla y que, en el caso de Torres, fue una expulsión directa. Hasta en eso éramos pioneros en esos convulsos tiempos.

José María Albert de Paco ha dit...

Un casi casi permanente que ha dejado de serlo. Fenoll, al cabo, ha dado este artículo: una tarde arrítmica, un arbitraje adúltero, una afición englobada. Y Rafa raspando la veintena, maldiciendo a Portugal, a Europa, al Mundo. Nuestro Onésimo... ¡Que llamen al marmolista!
Grandes abrazos,
De Paco

Anònim ha dit...

Tampoco podemos olvidar que Fenoll fue el autor del primer gol la noche del VCF-Recre
(2-0, 31-5-1987)que certificó matemáticamente el ascenso a primera.

Aquel partido contra el Porto fue el último de competición europea que vio mi padre.

bar Torino

Neófito ha dit...

Una pregunta de parte de uno que prácticamente sólo pudo ver a Fenoll en su época de ocaso en nuestro equipo (Espárrago ya casi no lo alineaba en la temporada 90-91 y Hiddink no dudó en descartarlo), en la línea de la síntesis que hizo paco gisbert sobre la esencia de Fenoll como jugador valencianista, ¿es parangonable el caso de Pedro Alcañiz con el del torrentino?
Por cierto, para los amantes de las efemérides, y que me corrijan si no es así, aquel VCF-Oporto de la campaña 89-90 fue el primer encuentro que Canal 9 televisó desde Mestalla.

Johannes A. von Horrach ha dit...

Me acuerdo de Fenoll y de algún otro partido en el que destacó por encima de lo que fue la normalidad de su carrera. También hace tiempo que le perdí la pista. Comoa Fonseca, ese delantero del Valladolid (Fonseca-Moya-Onésimo) que fichó el Español como crack. Me gustaba mucho ese tipo, pero no cuajó en los pericos y no le volvía ver el pelo. De Paco, usted seguro que sabe algo del tipo.

shalom

PD: el que marca a Fenoll en la foto parece Aloisio con peluca de Carlinhos Brown.

Johannes A. von Horrach ha dit...

Caigo en la homofonía y tampoco recuerdo por donde acabó el otro fenoy, el extraño portero del Valladolid (que parecía, en esa época, especializado en porteros curioso, porque a fenoy se le sumó Oscar Wirth, y años después el enloquecido Higuita).

Anònim ha dit...

En el actual fútbol, con tanta supremacía muscular, faltan jugadores del perfil de Fenoll, Onésimo, Alvaro Cervera... genios intermitentes y gandules.

Neófito, tengo dudas. Creo que antes del partido del Oporto RTVV también emitió el del Victoria de Bucarest. Creo, no estoy seguro al 100%.

Saludos

V. Chilet

Anònim ha dit...

Como respuesta a neófito:
Alcañiz sería el caso de delantero que destaca en un equipo menor (el Castellón de entonces) y es fichado por el Valencia con la idea de que repitiera sus números aquí. La lista de arietes similares es ingente y engloba a futbolistas como Rommel Fernández, Salva Ballesta o Zigic, que se salieron en sus equipos de referencia y en Valencia no dieron bola. Fenoll era otra cosa. Primero, por ser canterano. Y, sobre todo, porque era un futbolista exquisito pero con poca sangre dentro del campo. Un poco como Leonardo y Fabio Aurelio, salvando las distancias.
Como apunta Chilet, el primer partido que televisó Canal 9 en competiciones europeas en Mestalla fue la ida contra el Vitoria de Bucarest (3-1). El del Porto fue el segundo de la historia.

Anònim ha dit...

Más sobre Alcañiz. Era muy limitado, Di Stéfano nunca lo quiso y se convirtió en el monigote de feria que siempre necesita Mestalla para saciar sus bajos instintos. Fue algo así como un Viola en malo. Marcó goles decisivos en la segunda vuelta del año de segunda pero poco más. Nada que ver con Fenoll.

La figura del tonto oficial o jugador del que Mestalla se chotea con crueldad es muy jugosa y exige un post.

bar Torino

Anònim ha dit...

Rafa, has conseguido que este post sea el más comentado del blog. Y eso que en él no hay ninguna referencia al tipo del puro. Toda una gesta.