diumenge, 25 de novembre del 2018

LA CARTA



El otro día entré en el patio de la finca donde vivo y me detuve como de costumbre ante mi buzón, por la ventanita habilitada para ello pude distinguir que había correo, una carta, adosada a la misma tenía el típico impreso de Correos en la cual indicaba que devolvía la carta al remitente ya que no existía la dirección de envío. La cogí y me la subí a casa, me senté en mi despacho y la puse frente a mí. 

En plena era tecnológica y digital, no me había detenido a pensar en que hacía muchos años que no abría ni leía una carta, así que la curiosidad hizo que no tuviera más remedio que abrirla y la comenzara a leer.


Valencia a 24 de Noviembre de 2018.


Querido Jaume:



La primera vez que tuve la oportunidad de conocerte fue en la presentación del libro benéfico para Elvira Roda, Últimes vesprades a Mestalla, (en ese momento aún no sabíamos que era la primera parte), allá por el mes de diciembre de 2012, en cuanto te vi tuve la imperiosa necesidad de hacerme una foto contigo, no quise dejar pasar la oportunidad de inmortalizar el momento con el presidente, y que guardo con mucho cariño.


Además me impulsó sobremanera el discurso que pronunciaste emocionado hacia Elvira Roda su familia y amigos, sin papel, a pecho descubierto, directo, sincero y emotivo, pero sobretodo cargado de humanidad, bondad y generosidad, fue con diferencia la mejor intervención del acto, y que nos dejó a todos con un nudo en la garganta.




En nuestro imaginario valencianista perdurarán en el tiempo momentos duros e injustos como tu amargo discurso como presidente en la pretemporada 2004-05, pero nos quedamos con los momentos inolvidables, esos que junto a ti hemos disfrutado.

El presidente del triplete (no vamos a desprestigiar a estas alturas un título como la Supercopa de Europa), de la peluca naranja en el césped de La Romareda en el 2004, o del abanico gigante primero en La Rosaleda para festejar el título de Liga en 2002 y posteriormente en el césped del Sánchez Pizjuán para la Liga conquistada en el 2004, el mismo que se paseó cuando se ganó en Sarriá la Liga del 71.

He de decirte que el icónico abanico que fue restaurado con mucho cariño entre la Fundación del Valencia C.F. y el Departamento de Restauración del Patrimonio de la Universidad Politécnica de Valencia, sigue luciendo en el espacio habilitado junto al palco VIP, donde se percibe que es un objeto de culto, para siempre.



Todo el universo valencianista podría contar detalles claros y nítidos de tu enorme bondad, de tu predisposición para ayudar a los tuyos, pero sobretodo de ayudar más allá incluso del Valencia C.F.

Recuerdo en el Complejo Cultual de La Petxina, en un Fórum Algirós dedicado al gran Pepe Claramunt, como hiciste que los asistentes congregados guardáramos un escrupuloso minuto de silencio por el fallecimiento de Rita Barberá, y que a modo de introducción dijiste una frase que se nos quedó grabada “más amor y menos odio”. 

O aquella vez en la que al finalizar una tensa Junta General de Accionistas, mediaste para que Amadeo Salvo y Vicente Andreuse abrazaran. Eso sí que es retrucar.

Vicent Chilet nos recordaba en un artículo publicado en el Levante EMV, que durante la presentación del libro de José Ricardo March, “Bronco y liguero”, en un acto sencillo rodeado de amigos, presentó el libro con un discurso, acompañado de un fragmento de la película «Juguetes rotos», de Manuel Summers, en dicha película aparecía el exjugador del Athletic Club de Bilbao y del Valencia C.F., Guillermo Gorostiza «Bala Roja» uno de los integrantes de la mítica «delantera eléctrica», en ella nos hablaba de sus últimos días, víctima de los excesos del alcohol, sólo y arruinado, pues bien, Jaume Ortí agarró el micro y muy emocionado improvisó un discurso en el cual nos volvió a demostrar su sensibilidad con una marcada frase, «no debemos permitir nunca más que un futbolista del Valencia tenga un final así». Así eras tú, Jaume.

También aprovecho estas líneas para ponerte un poco al tanto del día a día del club que tanto amaste y defendiste.

Tras tu triste marcha, en menos de un mes se nos fue también el inolvidable Pepe Vaello, en junio de este año despedimos a Jaime Hernández Perpiñá, y hace poco también se nos marchaba repentinamente Paco Rius, incondicional de las categorías inferiores del Valencia C.F. Todas estas sensibles bajas, unida a la de Jorge Iranzo, hacen que el Centenario sea un poco más triste, pero que con vuestra labor y actitud hicisteis más grande la historia de este club. 

Por otro lado en julio se realizó un bonito homenaje en el Polideportivo Municipal de Aldaia, que ahora lleva tu nombre, muchísimos amigos no quisieron perderse este acto y que unió a las dos poblaciones hermanas con las que has tenido una gran relación Aldaia y Alaquàs.




El pasado 18 de octubre se realizó la presentación del boceto de la Falla del Tío Pep, una falla con claros vínculos valencianistas, y que este año está dedicada al centenario del Valencia C.F., con la colaboración del club. Se plantará la misma falla que se realizó en 1925, respetando su forma de construcción e izado como entonces. Y no te digo nada de la infantil, una composición de la historia de nuestro Valencia CF. Un proyecto espectacular y que tengo marcado en mi agenda visitar obligatoriamente. 


Sigue en marcha el Fórum Algirós que ya va por el número 12, una iniciativa brillante, didáctica y de Cultura de Club, que promueve la Fundación del Valencia C.F., el único pero es la escasa afluencia de aficionados y simpatizantes, y en las cuales vamos, como dice Paco Lloret cuando nos ve, los sospechosos habituales. Es una pena que la divulgación de nuestra historia contada y dirigida por algunos de los mejores profesionales, como José R. March, Josep A. Bosch, Paco Lloret, Alfonso Gil..etc, no tenga el respaldo de un mayor número de aficionados. 

Sigue habiendo un vacío enorme tras tu marcha en cuanto a las relaciones sociales del club con la afición, pero ya sabemos que el carisma y el cariño es algo innato de cada persona, y que se demuestra con las palabras, en los hechos y sobretodo en la forma con que se afrontan. Hay que sumar siempre y sobretodo hay que contar con la afición, que se sienta partícipe y que note que forma parte del club, más allá del día del partido.

PD:

A veces la memoria no nos alcanza para recordarlo todo, sólo el presente y el pasado más inmediato, pero a mí no se me olvida que eres el último presidente que fue elegido por los socios accionistas del club, un ya cada vez más lejano 14 de junio de 2003.

Todo ese cariño que nos ofreciste finalmente te fue devuelto, fue durante el minuto de silencio que te tributó Mestalla en tu memoria, esta vez tampoco te dejamos hablar, pero aquella horrible música de viento del pasado se transformó en música de percusión, una poesía estruendosa en forma de aplausos, que espontáneamente todo Mestalla en pie, tu afición, te tributó durante ese minuto, como nunca antes había ocurrido. Un momento mágico y eterno, a tu altura.  

Muchas noches Jaume. 


Dejé la carta encima de la mesa, y me recliné hacia atrás, con las palmas de las manos entrelazadas sujetando la parte trasera de la cabeza, acto seguido abrí el cajón del escritorio y saqué un folio nuevo, y de puño y letra comencé a escribir unas primeras líneas…


Valencia a 24 de noviembre de 2019.

Querido Jaume:

La primera vez que tuve la oportunidad de conocerte, fue en un acto de la Agrupación de Peñas en Alzira....


José Luis Aguilar. @PEPELUVFC 


1 comentari:

Juanvcf ha dit...

També el vaig coneixer en la presentació del llibre i també em va impressionar eixe discurs tan directe i sincer.