dissabte, 9 de març del 2019

BITÁCORA DEL CENTENARIO


Jornada 27

A FER LA MÀ, AMICS

Me he relajado. La clasificación para la final de copa me ha sacado de la realidad competitiva. De hecho, tras eliminar al Betis ni siquiera sentí euforia, más bien alivio. Volver a una final me parece una manera perfecta de cerrar un ciclo. Ya estoy preparado para otra travesía en el desierto, independientemente de que se gane o no en Sevilla. Lógicamente no espero ni comprensión ni apoyo, tan sólo que se me permita hacer mutis por el foro sin grandes reproches. No sirvo para el recurrente Ganar, ganar y ganar. En ese sentido soy un pésimo ejemplo, un hincha amortizado, alguien que sueña con el retiro dorado de la última fila, sin twitter, sin columnas en prensa, sin dramitas recurrentes cada vez que se pierde un partido. Soy un gran conformista, lo siento. Lo que me hace sufrir es la desafección, pero no las derrotas. Y nada engancha y fideliza más que jugar finales. Una final, volver a una final, será gasolina suficiente para los próximos años, tiempo suficiente para que se renueve la nómina de opinadores más o menos ilustrados que tiene el VCF. En ese sentido también estoy un poco cansado, fundamentalmente porque ya no tengo nada que aportar. 

Por sentido de la responsabilidad he mantenido cierta presencia pública, pero estoy agotado de repetirme. No quiero ser la viuda de La Balada del Bar Torino. Ese peso en la mochila desapareció el jueves pasado en Mestalla. Y con ese peso las ganas de escribir acerca del VCF. Me gusta que le vaya bien al Valencia para poder olvidarme del Valencia. Así que esta será la última jornada que escriba crónica. No tengo nada más que decir salvo una cosa: la marcha del 18 de marzo es el acto más importante del Centenario. Es un acto gratuito que sólo cobrará valor si la gente responde. Si el pueblo de Mestalla no está a la altura y llena las calles masivamente, todas las críticas vertidas hacia la propiedad por no haber invertido tiempo y dinero en un Centenario más vistoso y atractivo, carecerán de valor. Nos vemos en la calle el día 18. AMUNT

Rafa Lahuerta