El diumenge 13 de febrer de 2011 el col·laborador del nostre blog Tono Errando Mariscal, juntament amb Fernando Trueba i el seu germà Xavier Mariscal, va guanyar el premi Goya a la millor pel·lícula d'animació amb "Chico & Rita". Des d'últimes vesprades a Mestalla volem felicitar-li per este gran èxit i retre-li un xicotet homenatge tornant a publicar el seu post del 9 de desembre de 2008.
Me estalla la retina
Durante años, muchos desde la percepción de entonces, pocos desde la calvicie actual, pasé cuatro veces al día junto a aquel adefesio de hormigón que resultaba tan poco atractivo para cualquier mirada sensible sobre el paisaje urbano. Mestalla era la antesala de soporíferas clases de matemáticas a horas groseramente tempranas, o infumables lecciones sobre religión con la comida aun sin llegar al estómago. Pero también era la salida a la libertad tras el encierro cruel y tedioso al que me sometían aquellos semi-curas que se empecinaban en reconvertir mi irrefrenable tendencia libertaria en aquella cosa tan terrible que denominaban como “un hombre de provecho”. El Pilar no fue tal, sino una viga que me costaba un enorme esfuerzo llevar sobre mis hombros.
El feo y gris gigante de hormigón mutaba cuatro veces al día, de recibidor carcelario a desembocadura a la vida libre. Es curioso lo distinto que mi mirada dibujaba el edificio según lo percibiera desde el sur o desde el norte. Mestalla fue siempre el puente que enlazaba mi propio "yo" con el de “los otros”. Cuando mucho más tarde, ya en la adolescencia, un día aprendí el significado de aquel nombre, pude explicarme porqué aquel monstruo de hormigón había calado tanto en mí desde el inicio. Aquella acequia que le daba nombre explicaba ese sentimiento que me acompañó todo aquel tiempo, mi vida deambulaba com cagalló per sèquia.
Sin embargo, antes de llegar a conclusiones tan trascendentales, un día tuve la ocasión de descubrir que era lo que guardaba en su interior tantas toneladas de desproporción arquitectónica. Una puerta de servicio entreabierta era una invitación imposible de rechazar. Acompañado de un fiel amigo de aventuras, entramos en el recinto, subimos unas escaleras, y de pronto se abrió ante nuestros ojos una imagen absolutamente impactante. Un inmenso embudo oval escalonado venía desde el cielo hasta aquel precioso tapiz verde. Me quedé con la boca abierta, sin respiración. Todo aquel cemento gris, salpicado de pequeñas barandillas, se convertía en un gigantesco altavoz visual de aquel verde exquisito. Una imagen rotunda y perfecta, limpia, equilibrada. El horroroso y absurdo exterior no era mas que el entramado desnudo de aquella maravilla. El inmenso marco tridimensional en blanco y negro amplificaba hasta el infinito el puro y uniforme verde rectangular. Las perfectas rectas del proporcionado rectángulo enmarcadas con las suaves curvas del oval. Una imagen generosa y tremendamente bella.
Luego descubrí que aquel templo se usaba para desatar todo tipo de pasiones, bajas y altas, enfermizas y sanas, incluso algunas inconfesables. Y que también era donde mi equipo perdía y ganaba trocitos de gloria mientras alimentaba, sin darme cuenta, un trocito de mí “yo” que al cabo de los años se convirtió en un pilar de mi edificio sentimental.
Tono Errando Mariscal
Voyeur profesional. Valencianista en Barcelona.
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El feo y gris gigante de hormigón mutaba cuatro veces al día, de recibidor carcelario a desembocadura a la vida libre. Es curioso lo distinto que mi mirada dibujaba el edificio según lo percibiera desde el sur o desde el norte. Mestalla fue siempre el puente que enlazaba mi propio "yo" con el de “los otros”. Cuando mucho más tarde, ya en la adolescencia, un día aprendí el significado de aquel nombre, pude explicarme porqué aquel monstruo de hormigón había calado tanto en mí desde el inicio. Aquella acequia que le daba nombre explicaba ese sentimiento que me acompañó todo aquel tiempo, mi vida deambulaba com cagalló per sèquia.
Sin embargo, antes de llegar a conclusiones tan trascendentales, un día tuve la ocasión de descubrir que era lo que guardaba en su interior tantas toneladas de desproporción arquitectónica. Una puerta de servicio entreabierta era una invitación imposible de rechazar. Acompañado de un fiel amigo de aventuras, entramos en el recinto, subimos unas escaleras, y de pronto se abrió ante nuestros ojos una imagen absolutamente impactante. Un inmenso embudo oval escalonado venía desde el cielo hasta aquel precioso tapiz verde. Me quedé con la boca abierta, sin respiración. Todo aquel cemento gris, salpicado de pequeñas barandillas, se convertía en un gigantesco altavoz visual de aquel verde exquisito. Una imagen rotunda y perfecta, limpia, equilibrada. El horroroso y absurdo exterior no era mas que el entramado desnudo de aquella maravilla. El inmenso marco tridimensional en blanco y negro amplificaba hasta el infinito el puro y uniforme verde rectangular. Las perfectas rectas del proporcionado rectángulo enmarcadas con las suaves curvas del oval. Una imagen generosa y tremendamente bella.
Luego descubrí que aquel templo se usaba para desatar todo tipo de pasiones, bajas y altas, enfermizas y sanas, incluso algunas inconfesables. Y que también era donde mi equipo perdía y ganaba trocitos de gloria mientras alimentaba, sin darme cuenta, un trocito de mí “yo” que al cabo de los años se convirtió en un pilar de mi edificio sentimental.
Tono Errando Mariscal
Voyeur profesional. Valencianista en Barcelona.
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6 comentaris:
Tono, mi más sincera felicitación. Y nos dudes que la veremos en el cine, tiene pinta de ser soberbia.
Ayer tuve la suerte de estar en el pre-estreno y he de confesar que la peli superó con creces todas mis expectativas. Es fascinante. Os la recomiendo sin lugar a la duda. Cuando la estrenen el 25 de febrero volveré a verla. Mola mazo, que diría el Papa Camilo VI.
BT
Felicitats Tono.
Josep Bosch
Caray, qué sorpresa !!!
Pues mi más sincera enhorabuena y ojalá te veamos escribiendo por aquí mas a menudo.
Apuntado queda el estreno para el 25 de febrero.
Un saludo
Jose Miguel Lavarías.
Esa sensación al ver el césped de Mestalla me resulta familiar, yo la tuve en 1981!
Cuando coincidí cibernéticamente con Tono, se hacía llamar Ray, fueron noches de gloria y picardía descubriendo Informaciones Clave. Nos contaba que andaba mucho por Cuba preparando ilusionantes proyectos....veo que aprovechaste muy bien el tiempo, pillín!!.
Enhorabuena y admiración.
Sergi Calvo (aka violaderoda)
Socio del VCF
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