dilluns, 25 de juliol del 2011

Recolzem Elvira Roda

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Estimats amics,

El post de hui ens haguera agradat haver de publicar-lo mai però, per desgràcia, ens vegem obligats a fer-ho.

Com podeu vore al banner lateral del nostre blog, des d’últimes vesprades a Mestalla donem suport a la causa d'Elvira Roda Llorca, la jove valenciana afectada per la síndrome de la Sensibilitat Química Múltiple, coneguda a través dels mitjans de comunicació com "la chica burbuja".

La nostra vinculació amb esta causa naix de la proximitat personal d'alguns dels nostres col·laboradors amb la família d'Elvira. Però, a banda d'eixa amistad, hi ha un fet en la vida d'Elvira Roda que la relaciona d'una manera molt especial amb el València CF: Elvira Roda Llorca és néta de José Llorca Rodríguez, un dels socis fundadors del nostre club en aquella reunió al Bar Torino en març de 1919.

Davant un cas com este ens heu de permetre la llibertat de dir les coses clarament, tal com són, i el fet és que la seua situació es fa cada dia més difícil, fins arribar a un punt pràcticament insostenible. A més de a les complicacions pròpies de la malaltia, Elvira i la seua família han de fer front a la falta de reconeixement de la SQM per part del sistema públic de salut, fet que es traduïx en una absoluta falta d'ajuda pública i una absència total de protocols sanitaris en situacions d'emergència.

Per si tot això fora poc, fets com l'enderroc d'una casa veïna a la que, per proximitat a l'aire pur de la platja, actualment ocupa Elvira a la Patacona, o les campanyes de fumigació de l'Ajuntament d'Alboraia (que s'ha mostrat impermeable a les protestes i apel·lacions de la família contra la utilització de productes catalogats com no aptes per a ús en zones urbanes), no han fet més que agreujar la situació i obligar la família i el seu entorn a afrontar una interminable batalla quotidiana que no els permet focalitzar els seus esforços en la consecució dels recursos necessaris per proporcionar Elvira el tractament que possibilite la seua curació.

Tot açò, com podeu imaginar, ha significat un desgast personal, familiar i econòmic molt fort per a l'entorn d'Elvira, fins arribar al moment actual, on està resultant cada volta més difícil poder mantindre de les condicions materials necessàries per a la bona salut d'Elvira.

És per això que ens dirigim a vosaltres, per demanar-vos ajuda obertament, de tot cor i amb tota la força possible. Vos demanem que, en la mesura de les pròpies possibilitats, vos afegiu al grup de persones que amb les seues aportacions econòmiques fan possible el dia a dia d'una persona que està afrontant una situació tan difícil.

Amb esta campanya, des d’últimes vesprades a Mestalla ens plantegem l’objectiu de contribuir a consolidar un grup de persones el més ample possible que estiguen en disposició de realitzar una aportació econòmica mensual, no importa la quantitat, de manera que permeta a l'entorn d'Elvira disposar d'una base econòmica de certa solidesa amb la que poder assegurar les condicions mínimes per a la subsistència segura d'Elvira, evitant en la mesura del possible les temudes i violentes crisis de salut que provoca la malaltia.

El nostre paper només és d’altaveu, de manera que totes les ajudes s’hauran de canalitzar directament a través del compte bancari del qual és titular la pròpia Elvira, que mostrem a continuació:

Estimados amigos,

El post de hoy nos hubiera gustado no tener que publicarlo nunca sin embargo, por desgracia, nos veamos obligados a hacerlo.

Como podeis ver en el banner lateral de nuestro blog, desde últimes vesprades a Mestalla apoyamos la causa de Elvira Roda Llorca, la joven valenciana afectada por el síndrome de la Sensibilidad Química Múltiple, conocida a través de los medios de comunicación como "la chica burbuja".

Nuestra vinculación con esta causa nace en la proximidad personal de algunos de nuestros colaboradores con la familia de Elvira. Pero, aparte de esa amistad, hay un hecho en la vida de Elvira Roda que la relaciona de una manera muy especial con el Valencia CF: Elvira Roda Llorca es nieta de José Llorca Rodríguez, uno de los socios fundadores de nuestro club en aquella reunión en el Bar Torino en marzo de 1919.

Ante un caso como este nos debéis permitir la libertad de decir las cosas claramente, tal como son, y la realidad es que su situación se hace cada día más difícil, hasta llegar a un punto prácticamente insostenible. Además de a las complicaciones propias de la enfermedad, Elvira y su familia deben hacer frente a la falta de reconocimiento de la SQM por parte del sistema público de salud, hecho que se traduce en una absoluta falta de ayuda pública y una ausencia total de protocolos sanitarios en situaciones de emergencia.

Por sí todo eso fuera poco, hechos como el derribo de una casa vecina a la que, por proximidad al aire puro de la playa, actualmente ocupa Elvira en la Patacona, o las campañas de fumigación del Ayuntamiento de Alboraia (que se ha mostrado impermeable a las protestas y apelaciones de la familia contra el empleo de productos catalogados como no aptos para uso en zonas urbanas), no han hecho más que agravar la situación y obligar la familia y su entorno a afrontar una interminable batalla cotidiana que no les permite enfocar sus esfuerzos en la consecución de los recursos necesarios para proporcionar a Elvira el tratamiento que posibilite su curación.

Todo esto, como podéis imaginar, representa un desgaste personal, familiar y económico muy fuerte para el entorno a Elvira, hasta llegar al momento actual, donde está resultando cada vez más difícil poder mantener de las condiciones materiales necesarias para la buena salud de Elvira.

Es por eso que nos dirigimos a vosotros, para pediros ayuda abiertamente, de todo corazón y con toda la fuerza posible. Os pedimos que, en la medida de las propias posibilidades, os unais al grupo de personas que con sus aportaciones económicas hacen posible el día a día de una persona que está afrontando una situación muy difícil.

Con esta campaña, desde últimes vesprades a Mestalla nos planteamos el objetivo de contribuir a consolidar un grupo de personas lo más amplio posible que estén en disposición de realizar una aportación económica mensual, no importa la cantidad, de manera que permita al entorno a Elvira disponer de una base económica de cierta solidez con la que poder asegurar las condiciones mínimas para la subsistencia segura de Elvira, evitando en la medida del posible las temidas y violentas crisis de salud que provoca la enfermedad.

Nuestro papel solo es de altavoz, de manera que todas las ayudas se deberán canalizar directamente a través de la cuenta bancaria de la que es titular la propia Elvira, que mostramos a continuación:

Elvira Roda Llorca
0182 9553 34 0201532883


Al respecte de la situació d’Elvira podeu trobar més informació a les següents pàgines web, mantingudes per familiars i amics que tracten de traure a la llum el problema que estan afrontant:
En relación con la situación de Elvira podeis encontrar más información en las siguientes páginas web, mantenidas por familiares y amigos que tratan de sacar a la luz el problema que están afrontando:


Des d'últimes vesprades a Mestalla vos agraïm de manera infinita el vostre temps en llegir estes paraules, l’ajuda amb què pugueu col·laborar i, no menys important, que ens feu el favor de fer arribar, allà on estiga al vostre abast, el coneixement d'este cas i de la gran necessitat d'ajuda que precisa.

Atentament,

Desde últimes vesprades a Mestalla os agradecemos de manera infinita vuestro tiempo al leer estas palabras, la ayuda con que podáis colaborar y, algo no menos importante, que nos hagáis el favor de hacer llegar, allá donde esté a vuestro alcance, el conocimiento de este caso y la gran necesidad de ayuda que precisa.

Atentamente,


últimes vesprades a Mestalla
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Video de programa "Conexión Samanta" de cuatro
al voltant del cas d'Elvira Roda i la SQM
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dilluns, 18 de juliol del 2011

Respeto

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Hace muchos años, cuando el CD Mestalla aún disputaba sus partidos en el viejo estadio los domingos por la mañana, acudí, junto a mi mujer, entonces novia, a un partido de tercera división. Ni siquiera recuerdo quién era el rival, pero sentados en la tribuna antes de que empezara el partido, justo en el asiento de mi derecha se sentó Roberto Gil acompañado del que imagino sería su hijo. “Hostia, Roberto Gil”, pensé, y le dí un pequeño codazo a mi chica diciéndole con los ojos, “mira, Roberto Gil”… Ella, no conocedora de nuestra historia tanto como yo, como si se hubiera sentado Perico el de los palotes. Pero para mí era tremendo estar sentado al lado de Roberto Gil, una leyenda del valencianismo.

Digo esto porque tras el fallecimiento de D. Arturo Tuzón, en el programa de Paco Lloret se le hizo un merecido homenaje y en él participó Roberto. Y cuando le ví pensé que una leyenda como él debería estar muchísimo más reconocida. Un hombre que ha defendido la camiseta durante más de 350 partidos de la época (ahora serían bastantes más), que desde mediados de los 60 ostentó la capitanía del club, que formó una pareja inolvidable con Paquito en la medular, participante activo tanto de la Copa del 67 (en nuestra memoria quedó grabada esa foto levantando la copa en el palco del Bernabéu con una cara de satisfacción inmensa), como de los títulos de Copa de Ferias, que después de retirado, y homenajeado en Mestalla en un partido contra el Honved, fue entrenador y secretario técnico, en unos tiempos en lo que lo más fácil era haber echado a correr sin mirar atrás.

Estigmatizado injustamente con el famoso “té cosetes”, fue un hombre de club, lo cual a veces, incomprensiblemente, parece un pecado, cuando en realidad, bajo mi punto de vista, es lo más grande que puede tener una entidad, personas que amen y defiendan nuestro escudo por encima de todo.

Estoy seguro, que a una buena parte del público habitual de Mestalla le preguntas quién es Roberto Gil y no te saben responder, y si lo hacen, no le darían la dimensión que merece. Si Roberto Gil se llamara Bobby Gill y hubiera jugado para el Blackburn Rovers, por citar un equipo inglés cualquiera, sería una auténtica leyenda (para mí lo es) y estaría colmado de homenajes y reconocimientos. Y sobre todo de respeto. Respeto casi litúrgico hacia una historia.


Jose Miguel Lavarías
Socio del Valencia CF
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diumenge, 3 de juliol del 2011

Ese día hacía frío

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El gesto de Mundo en la foto nos habla desde el pasado. La postura de sus manos, inequívocamente reveladora, parece indicar lo que el resto de su vestimenta niega a gritos. Ese día hacía frío. Aunque con una camiseta como ésa, que hoy día ninguna persona en sus cabales se atrevería a utilizar en público, tal vez fuera la manera de posar del bueno de Edmundo la que nos engaña y transporta a tiempos memorizados en escala de grises. Su peinado, canónico y perfecto en su anacronismo, nos dice menos que la mueca contrita de sus muñecas. Sí, tal vez me esté poniendo algo pesado, pero a mí me da que ese día tenía que hacer frío. Tal vez fuera un día de otoño en el que las lluvias han refrescado el ambiente, uno de esos días que conducen irremediablemente hacia el primer catarro de la temporada. La fortaleza natural de un mozo como el gran ariete valencianista minimizaría la bajada del mercurio y la situaría en su justo lugar: la inexistencia, la nada. Acabara como acabara la jornada, es muy probable que con esa camiseta escueta, engrandecida por el escudo cosido en el lado del corazón, Mundo marcara algún gol en ese partido, alguno de los que certifican su liderazgo en el trono de los creadores de felicidad que se pasearon entre las líneas de cal de Mestalla. El mejor goleador de nuestra historia.

Me pregunto cuántos chavales de los que compran y lucen las camisetas de última generación de avariciosas marcas multinacionales serán conscientes de que esos trapitos de tan cacareada última tecnología son descendientes, a veces bastardos, de aquellas camisetas mínimas, cada una de su padre y de su madre, que eran consideradas equipaje oficial única y exclusivamente por el escudo cosido que iluminaba el tejido como lo haría un monje cisterciense pintando una bella escena bíblica en un vitelo, en una sala semioscura de un monasterio europeo, donde estoy seguro, sí que hacía mucho frío. La recuperación de la memoria es un ejercicio básico ante un cierto tipo de ictus futbolístico que muchos clubes acaban por sufrir. El deslumbramiento de los tiempos actuales, la certeza de estar entre los grandes, los patrocinadores y los ingresos atípicos, pilares básicos de una ensalada futbolística que ha venido para quedarse, pero que debería ser aliñada con aceites y aromas añejos que colocaran en su justo lugar la memoria y el orgullo de un pasado, que en muchos casos es el único bagaje auténtico al que podemos recurrir en los tiempos inciertos.

El nuevo museo de River Plate, inaugurado el 9 de noviembre de 2009, sorprende al visitante con una locomotora auténtica destrozando un muro mientras irrumpe en el vestíbulo del recinto. Se trata de la forma de recordar a la que fuera delantera más laureada del club porteño: “La Máquina”. Cuando tuve la suerte de ver tamaña metáfora de la grandeza de un equipo, inmediatamente resolví la regla de tres. Nuestra “Delantera Eléctrica” no merecería menos en un futuro espacio museístico valencianista. Todo es cuestión de voluntad. Tenemos a Mundo, su gestión en el que sus manos nos indican que algo de frío hacía ese día, tenemos la dignidad de su pobre camiseta engrandecida por el escudo del murciélago, tenemos a sus compañeros, integrantes de la única delantera de nuestra historia que ha merecido un sobrenombre y que podríamos recitar de memoria sin esfuerzo alguno. Tenemos todo lo necesario. ¿Nos va a faltar la voluntad?


Francisco García
Socio del Valencia CF
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