Dicen que cuando eres pequeño y creces te resetean la memoria. Por eso, por más que intento recordar cuál fue mi primer partido en Mestalla, entonces estaba dedicado a Luis Casanova, mi recuerdo se queda en el 22 de noviembre de 1978.Tenía 9 años de edad. Esa noche se jugó la ida de los 1/16 de final contra el West Bromwich Albion de Inglaterra. Quizás el equipo menos conocido de Birmingham.
Mestalla para mí era como cuando visitas Roma y ves el Coliseo por primera vez. Tenía una tía que vivía en el Grao de Valencia. Cuando íbamos de visita con mis padres y pasábamos por la Avenida Cardenal Benlloch, ya en coche o en autobús, yo miraba por la ventanilla intentando ver Mestalla por las calles perpendiculares a dicha avenida. Posteriormente con los edificios de nueva construcción de la Avenida de Aragón esa vista quedo eclipsada.
Recuerdo ir con mi padre y mi hermano. Mi padre trabajaba en la Renfe, y tenía compañeros de porteros en las puertas de acceso a Mestalla. No existían los tornos. Mi padre enseñó un carnet y accedimos “gratis” a Mestalla. Subí las escaleras a la general de píe del fondo norte y ver las luces para mí fue algo mágico. Mis miradas iban dirigidas a Mario Alberto Kempes. Hacía unos meses se había proclamado campeón del Mundo en Argentina y máximo goleador del torneo.
En el equipo inglés había dos jugadores que destacaban sobre el resto. Uno era un extremo de gran zancada y carrera, Laurie Cunningham, autor del gol del empate en ese partido. Fue fichado por el Real Madrid al acabar esa temporada. Y un centrocampista que llegaría a ser capitán de la selección de Inglaterra: Bryan Robson. Ambos volverían a jugar partidos en Mestalla con otros equipos. Robson volvió tres años después con el Manchester United en la primera eliminatoria de la Copa de la UEFA 1982/83, anotando el primer gol del partido. El Valencia venció 2-1.
Recuerdo, aunque fue en la portería del fondo sur, el gol de cabeza de Darío Felman al rematar un corner. También fue en esa portería el gol del empate anotado por el malogrado Cunningham. No me viene a la memoria la vuelta a casa de ese partido. Sólo sé que para mi fue como cumplir un sueño.
La vuelta se jugó el 6 de diciembre de 1978. Fecha histórica para España, pues ese día se votaba la Constitución en Referéndum. Lo ví en casa de unos tíos que hacía poco habían comprado la televisión en Color. Una telefunken. En mi casa aun veía la tele en blanco y negro. A pesar del tecnicolor ese partido no tuvo “color” y los ingleses nos eliminaron sin dificultad.
Entonces los partidos europeos gozaban de una mística increíble. A los equipos no los conocías, no los veías por televisión, no había internet…
Miguel Ángel García
@McMimar
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